El misterio del loco Gasser de Mattoon
Conoce en Muchos Misterios del misterio del loco del pueblo de Matton, un caso que afectó a toda una comunidad.
El loco Gasser de Mattoon
¿Alguna vez se ha sentido asfixiado sentado en el cómodo entorno de su casa? Mientras estaba sentado, ha sentido náuseas o se ha quejado de alguna fuerza incontrolable que se apoderaba de su sistema respiratorio. Tal era la sensación de un número de personas que vivían en Mattoon y que se sentían incómodos en su propia casa.
En Mattoon, Illinois, a principios de la década de 1930, empezaron a surgir informes de que un hombre o una mujer estaba rociando deliberadamente gases venenosos en las casas de la gente a través de las ventanas. En algunos casos, construyó unas burdas barricadas para mantener a las víctimas dentro. Lo de las barricadas puede ser inexplicable, pero la gente de los años treinta era de fiar y, al parecer, no salía a investigar cuando oía el ruido de sierras y martillos justo delante de sus puertas.
Pronto, las víctimas se quejaron de náuseas y dolores de garganta y, a veces, vislumbraron algo que se movía en la distancia. El pánico se apoderó de la ciudad, aterrorizada por la posibilidad de que el villano volviera a atacar con su arsenal de productos químicos bastante inofensivos. Finalmente se inició una investigación oficial para indagar más en el asunto y resolverlo por completo. Recogieron los informes de los testigos oculares y acabaron con descripciones del autor como alto, bajo, hombre, mujer, gordo, delgado, humano, fantasma, nazi, dinosaurio que sonaban a todo el espectro de la vida pasada y presente en el planeta tierra.
Dos semanas después de que todo comenzó que Thomas Wright, el comisionado de salud pública vino y dijo: "No hay duda de que un maníaco del gas existe y ha hecho varios ataques. Pero muchos de los ataques reportados no son más que histeria. El miedo al hombre del gas es totalmente desproporcionado con respecto a la amenaza del gas relativamente inofensivo que rocía. Toda la ciudad está enferma de histeria". Se cree que debido a la incapacidad de muchos funcionarios para resolver el caso, lo denominaron caso de maníaco del gas.
El jefe de policía del pueblo salió a decir que en realidad no había ningún gaseador como se pensaba. La gente se asustó porque escuchó un ruido, revisó la ventana y olió algo raro. No es inusual, ya que su ciudad estaba llena de fábricas y la propia ciudad se alimentaba constantemente de gases químicos. Tras las tranquilizadoras declaraciones de Wright y del jefe de policía, el público decidió que tal vez era hora de calmarse. Pero esto no duró. Hubo innumerables informes más que se vieron pero ninguno de ellos se confirmó. Se puede decir que puede haber habido un gaseador real en algún momento, uno de los libros apuntaba a un estudiante de medicina local que podría haber llevado a cabo los pocos ataques reales que provocaron la repentina histeria colectiva.
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