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La leyenda del Palacio Vergara

La leyenda del Palacio Vergara

El Palacio Vergara es una mansión de bellas líneas arquitectónicas, que se encuentra en medio de un parque muy famoso en Viña del Mar, Chile. En este palacio, hoy dedicado al museo de bellas artes de la cuidad jardín, vivió la familia Vergara, que cosecho mucha fortuna a mediados del siglo 18. Como suele suceder, esta mansión con el tiempo se convirtió en un lugar donde las leyendas y los misterios tuvieron lugar.

Conoce la leyenda de un palacio misterioso


Dicen que quienes concurrían al palacio Vergara, sea turistas o los mismos estudiantes de arte, que recorrían sus salones. Observaban cosas que iban más allá de nuestra imaginación, como también se escuchaban llantos de niños, de mujeres.

Existe la leyenda, que en dicho palacio, hace dos centurias atrás, se vivió una tragedia y un hijo de la familia Vergara murió, un niño de 6 años muy especial.

El jefe de la familia, que participo en la Guerra del Pacifico, don José Francisco Vergara, tuvo una hija, llamada Blanca Vergara. A la muerte del primero, Blanca, descubrió que la fortuna de su padre se había disipado con mucha rapidez. Sin embargo pudo sortear sus difíciles momentos, gracias al talento de su peculiar hijo, quien le hacía saber a su madre, cuando participar en remates y cuando no.
Era tan especial este niño, que siempre dibujaba algo extraño en un cuaderno que tenia. Con el tiempo se dieron cuenta, que aquel dibujo se trataba de un tumor que se le descubrió en el cerebro luego de practicarle algunos exámenes médicos.

La muerte del niño llego rápidamente y la leyenda dice, que el llanto de una mujer desconsolada que aun se escucha cuando la noche hace su presencia y la soledad reina por doquier, es precisamente de Blanca Vergara, quien aun llora por la muerte de su retoño.

Existen testigos que aseguran haber presenciado una imagen borrosa de una mujer caminando por el recinto e incluso la figura de José Francisco Vergara es muy común por esos lados.

Hasta se dice, que el cuerpo del pequeño fue enterrado a pocos metros del palacio Vergara, en medio del hoy parque Quinta Vergara y que cuando te acercas a aquel sitio, tu piel tiembla de pavor y sientes que alguien te mira.