Historias de Misterios y desaparicion

Una historia asombrosa e increíble

Historias de Misterios y desaparición

Algunos creerán lo que aquí esta escrito, otros dudaran, lo importante es que será un apreciado tema de conversación para los amantes de lo desconocido y lo misterioso.

Mucha gente desaparece de la faz de la Tierra sin dejar rastro y sin ninguna explicación razonable. Ahora, puede ser dicho desaparición producto de número de razones, ya sea por sus propias razones, a propósito o por medio de actos o casos no resueltos, este es uno de los últimos…

El caso de la desaparición de Jacob Lindspring, un misterio resquebrajado por la sorpresa y la incredibilidad, que se convirtio con el tiempo en una Historia de Misterio y desaparición.

A finales de la década de 1790, Lindspring era un clérigo respetado en Windsor, Vermont, un muy querido pastor de buen humor. Mientras que otros predicadores desde sus púlpitos proferían amenazas sobre el infierno y la condenación de los pecadores, Lindspring era conocido y admirado en cambio por sus sermones que se centraban en el amor, buena voluntad y el lado positivo de la naturaleza humana.

Con su siempre presente la Biblia en la mano, visitaba a los enfermos, aconsejaba a sus feligreses, y él y su amada esposa Sara eran invitados frecuentes en las mesas de estos para la hora de la cena. Aparte de su parroquia, Sarah era todo para Jacob, y era claro que eran una pareja muy enamorada.

Pero el destino marco un antes y un después para Jacob en la noche del 12 de mayo de 1798. Su amada esposa debido a una mortal enfermedad falleció. Lindspring, dijeron, quedo abatido, con el corazón roto y sin consuelo. Dejó de predicar por un tiempo y rara vez salía de la casa parroquial. Su ama de llaves informó a la comunidad que el ministro no hizo mucho más que llorar en su habitación. Después de varias semanas, reapareció en su parroquia un domingo para dar un largo sermón incoherente que terminó con su promesa de que iba a plantar un árbol de sauce – el árbol favorito de su esposa - en la parte trasera de la iglesia en su honor. Y así lo hizo.

Pero eso fue lo último que vio de Jacob Lindspring. Él simplemente desapareció. Su ama de llaves confirmó que todas sus pertenencias, incluyendo todos sus objetos personales, estaban intactos, por lo que al parecer no se había marchado de la ciudad. Naturalmente, muchos sospechan que en su desesperación, el ministro había cometido suicidio, pero no había pruebas de un suceso como este, y a pesar de una intensa búsqueda su cuerpo nunca fue encontrado.

Generaciones pasaron y la iglesia y casa parroquial de Lindspring fueron destruidos por el fuego en 1841. Sin embargo, el sauce que había plantado para Sarah sobrevivió hasta 1926, cuando tuvo que ser cortado para dar paso a un nuevo camino. En el momento en que el árbol estaba siendo cortado, los trabajadores hicieron un descubrimiento sorprendente. En el interior del árbol, se encontraron varios huesos humanos y una bien conservada Biblia que llevaba el nombre de Jacob Lindspring.

No hay una explicación razonable de cómo la Biblia y los posibles restos esqueléticos de Jacob Lindspring podrían haber sido incrustados profundamente con el tronco del sauce, ya que era sólo un árbol, cuando el buen predicador desaparecido.

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